que era esa punzada que sentía en el pecho,
que hacia perder ilusiones.
Al principio no entendía
por que mi llanto
se convirtió en un océano sin fin.
"¿Qué me esta pasando?",
me preguntaba a mi misma
con la esperanza de obtener respuestas.
Pero al final
sólo terminaba desilusionada
y con la misma pregunta en mi cabeza.
Con el pasar de los días
las lagrimas no caían con tal magnitud que antes.
Decidieron guardar el gran océano
y reemplazarlo por arrogancia en mi alma herida.
Y ahora mi ser esta ahogándose rápidamente.
Con el tiempo descubrí
lo que era esa punzada en el pecho,
la razón de mi llanto eterno.
al final descubrí el por que
de mi mirada triste y solitaria.
Mi corazón se estaba rompiendo lentamente,
acumulando heridas con el paso del tiempo.
Al final supe como era el dolor que trae el amor.
Al final conocí por manos de otro hombre
el dolor y el daño que yo cause alguna vez,
el hermoso corazón que rompí y la bondadosa alma que lastime.
Descubrí que fui yo la causante de todo,
y mi alma siempre lo lamentará.
Daniela Navia
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