y borraste mi tristeza.
Acabaste con los demonios
que poseían mi corazón
al dejar un beso
y una frase en mis labios.
Déjame ser parte de ti.
Permiteme compartir tus tristezas y alegrías.
Déjame seguir contigo el camino
que construiste para los dos.
Melancolía escondida
detrás de un muro lleno de sonrrisas finjidas,
buscando salida
por medio de miradas a ojos ajenos.
Melancolía llena de mentiras,
melancolía eterna.
¡Dame la llave del baúl!
deja libre el amor que te brinde
por tantos años.
¡Dame la llave del baúl!
permiteme volar a otros horizontes.
¡Te lo ruego... damela!!
La mejor forma de querer a alguien
es dejándola libre
para que escoja con quien
quiere caminar el trayecto de la vida
DANIELA NAVIA
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